LOS FANTASMAS DEL FUTBOL


Me imagino a Messi jugando por el pancho y la gaseosa. O acaso hay jugadores que dicen que por la selección dan todo. Corre el año 1973, año de elecciones con Perón de vuelta entre nosotros.  

La selección argentina de fútbol quiere ganar en La Paz, Bolivia, para casi asegurarse la clasificación al mundial de 1974 . Y va por la hazaña.

Una selección alternativa, casi olvidada, sin recursos, con poca comida y ropa viaja a Jujuy para adaptarse a la altura. Allá va en búsqueda de una alegría. Los que van,son jóvenes que recién dan sus primeros toques en Primera, algunos son ilustres desconocidos. Es la llamada selección B, con muchos juveniles llenos de ilusiones.

La primera parada fue en Tilcara, a 2500 metros sobre el nivel del mar. Esta selección hizo varios partidos amistosos para sobrevivir, para pagar el hotel y la comida. Carlos Reinaldo Merlo se cansó y se volvió a Buenos Aires.

Eran los olvidados, los "fantasmas "que tenían que vencer en la altura . Después de varias peripecias, llegan un día antes del partido integrantes de la selección A con el técnico Sivori de una gira por Europa. Era un partido vital, muy importante, había que ganar. La selección Argentina había perdido en La Paz, en la eliminatorias para el mundial de 1970, mundial que no disputó. Y estaba dando vueltas la idea de poder organizar el Mundial del '78.

Por eso, en este partido no se podía perder, se tenía que clasificar para el Mundial del '74. El 23 de Septiembre de 1973, hay elecciones en Argentina y Perón vuelve a ser Presidente. Mientras tanto, ese mismo domingo en la altura de La Paz, la selección Argentina gana con gol de Fornari a Bolivia. Aquel equipo, donde está Bochini, Fillol, (fue arquero suplente) Kempes, Trobbiani, el Ratón Ayala, entre otros, dejó de ser la selección fantasma para convertirse en la de los héroes. La selección clasifica y así participa en el Mundial de 1974.



                                                 VITO DUMAS y EL MAR

                                              EL NAVEGANTE SOLITARIO

"Demostrar, mientras un soplo de espanto arrasa al mundo, que no todo está perdido, que aún quedan soñadores, románticos, visionarios", decía el navegante solitario.

Este argentino que en su honor una calle de la localidad de San Fernando lleva su nombre, dio la vuelta al mundo en su velero Lehg II , en un mundo desbastado por la Segunda Guerra Mundial.

Dumas nace el 26 de septiembre de 1900. El siglo xxI comienza  y este hombre nacido en Palermo es unos de los argentinos más destacados en las bravuras del mar, todo un símbolo de valentía y tenacidad. Era un hombre  deportista, practicaba atletismo, boxeo y natación.

Comienza a navegar, y en unos de los viajes va hasta Quilmes desde Zona Norte y después hacia Colonia, todo un hito para aquella época. Desde allí no paro más. Corría los temporales como nadie, los vientos del paralelo 40 no lo detendrían para realizar su hazaña, hizo la ruta imposible, la ruta por el paralelo que nadie quería pasar.

En junio de 1942 suelta amarras y comienza a andar en en Legh II , un velero de 10 metros de eslora con el que empieza el desafío de dar la vuelta al mundo. Sale de Montevideo, con un dedo de su mano que no estaba en condiciones y sin radio ni electricidad para que no sospecharan que era un espía en plena guerra mundial. Se topó con submarino nuclear alemán y una fragata inglesa. Llega a Ciudad del cabo, toma por el infinito Océano Indico hasta llegar a Wellington, capital de Nueva Zelanda. Allí se queda alrededor de un mes y va hacia Valparaíso  por el Pacifico.



De noche cruza el cabo de Hornos y entre contratiempos y esperanzas llega el Atlántico. El domador de los mares rumbea hacia Mar Del Plata, luego sigue para su querida Montevideo y Buenos Aires lo recibe en el Yacht Club Argentino el 8 de agosto de 1943: la hazaña había concluido. Recorrió más de 38.000 kilómetros en 274 días, navegando se enfrentó a las peores tormentas, a los peores silencios. Alrededor de 50.000 personas lo reciben triunfal. 


Escribió libros que fueron editados en varios idiomas. Se dedicó al dibujo y la pintura, estudio un tiempo bellas artes, se casó y tuvo un hijo. Su vida en siguió ceca del agua.

Con un nuevo barco de 7 metros   llamado el sirio I en honor a su perro,  emprende con 55 años un viaje a EE.UU. y después de 117 días llega a New York.

El autor del libro "el crucero de lo imprevisto", fue unos de los navegantes a vela más importantes de todos los tiempos. Francisco Canaro gran compositor y director de orquesta, le dedica un tango. Vito Dumas, el hombre que fue amigo del viento y del mar, de innumerables silencios en la inmensidad, de historias que encienden los ojos falleció el 29 de marzo de 1965.

                                           


     BOBBY FISCHER


Aquel muchacho que movió el tablero nace el 9 de marzo de 1943 en Chicago, EE.UU. Se muda a Brooklyn y a los 6 años comienza a jugar al ajedrez y deslumbra a todos. Se enfrentaba a docenas de jugadores a la vez, jugaba a ciegas, preveía hasta seis movimientos de sus contrincantes, se divertía con un tablero de ajedrez de por medio.

A los 15 años fue el Gran Maestro más joven de la historia. Aquel que gano en silencio, la partida del Siglo", el muchacho que en la guerra fría se impuso a Spasski y termina con la hegemonía rusa de este juego el 1 de septiembre de 1972, día en que Spassky comunicó por teléfono que abandonaba la última partida, la 21ª, con un resultado global de 12,5 a 8,5 favorable a Bobby.

Aquél que gana el campeonato mundial de ajedrez y se va a festejar a la estepa islandesa, país donde fue sede el campeonato mundial de ajedrez de ese año. Aquél que es recibido como un héroe en su país, los Estados Unidos, tenía un coeficiente intelectual de 184, superior al de Einstein. Obstinado, estudioso y analítico vence a toda la maquinaria rusa.

Bobby Fischer estuvo cinco veces en Argentina. Y en una de ellas, en 1971 jugando la final del Torneo de candidatos contra el ruso Tigran Petrosian. El que ganaba accedia a Jugar con Spasski la final del mundial de ajedrez. Y Bobby Fischer se impuso 6 1/2 a 2 1/2.

Entre idas y vueltas, y después de ganar el campeonato mundial, Bobby Fischer no jugo más torneos Internacionales. En 1975 no defiende el campeonato mundial ante Karpov y deja de ser campeón.

Comienza una etapa de depresión. Cree que lo espían, tiene paranoia, se encierra, quizás en sí mismo. En 1981 es detenido en Pasadena, al sur de California. Su vida pasa en total hermetismo.

Las pocas personas que han tratado con Fischer desde que desapareció de la escena pública en 1972, hablan de él como de una persona generosa, que cuando sólo tenía unos dólares en el bolsillo y sin apenas nada para comer era capaz de gastarse todo el dinero en comprarle un regalo a un amigo.

Todo eso después de haber renunciado a contratos millonarios de publicidad, como el de una conocida marca de champú: "Yo no puedo anunciar algo que no sea bueno para el cabello", fue su tajante contestación.

Quizás sin mucho dinero y apremiado económicamente, en 1992 acepta un desafío de jugar ajedrez frente a su eterno rival Spassky y gana mucho dinero. A pesar de las restricciones del gobierno de EE.UU. para que juegue esa partida en Belgrado, Fischer juega igual y Estados Unidos dicta orden de captura contra él. De todos modos, Fischer puede residir en Hungría durante unos años.

Para colmo, en el 2001 habla contra EE.UU. en el atentado a las torres Gemelas y esto hace una ruptura total con el gobierno de su país. El mismo hombre que puso en la cima del ajedrez a su país, hoy era perseguido y olvidado.

En julio de 2004 fue detenido en el aeropuerto de Narita, en Tokio (Japón) por utilizar un pasaporte que Estados Unidos se lo había anulado. Bobby, convertido en el archienemigo del gobierno estadounidense permaneció ocho meses detenido hasta que en marzo de 2005, finalmente, Islandia le concedió la ciudadanía con lo que las autoridades japonesas le autorizaron a que viajase a ese país.

Atrás quedaron los días cuando fue considerado héroe nacional, cuando era una cuestión de estado ganar frente a un ruso el campeonato mundial de ajedrez.

Seguramente es unos de los mejores ajedrecistas de todos los tiempos. Hábil, enigmático y muy analítico, conmovió por su juego y emocionaba en cada partida suya. El mundo vio por televisión aquellas partidas que seguramente el soñó ser participe.

Patió el tablero frente a una potencia que término siendo enemigo. Se enfrentó a poderosos pero él los puso en jaque. Fischer movió multitudes hacia este juego maravilloso que es el ajedrez. Murió el 17 de enero del 2008 muere a los 64 años. 

TODOS NOS VEMOS...

                                                TODOS ESTAMOS CERCA...